Una mirada lúcida y honesta de lo que realmente ocurre en las aulas.
Todos tenemos una opinión sobre los docentes: que si no están preparados, que si tienen muchas vacaciones, que si la manera de dar clases se ha quedado desfasada... Tanto quienes no han pisado una escuela desde los diecisiete años como los expertos en distintos ámbitos científicos y educativos parecen conocer las claves para una buena educación. ¿Y los maestros? ¿Qué piensan? ¿Cuáles son los problemas y los desafíos de su profesión? La autora comparte en este libro su visión de la profesión, desde la experiencia de más de veinte años y desde la humildad de quien reconoce tener más preguntas que respuestas: ¿qué cualidades definen a un buen docente? ¿Qué quiere decir la gente cuando dice "Esa mujer es una maestra estupenda", "Mi profesor de cuarto era maravilloso" o "Quiero ser un buen profesor"? ¿Cómo se da una buena clase? El trabajo en el aula no es una ciencia exacta. ¿Por qué no preguntarle a alguien con años de experiencia docente?
Maestra, escritora, lectora, seriéfila y loca de los gatos, te puedes imaginar qué cacao tengo en la cabeza y lo que termino plasmando en papel. Procuro que mis historias estén siempre repletas de humor, porque la risa es la única manera de salir adelante en los momentos más difíciles. Creo que no hay nada que haga del todo bien, pero, como mi objetivo en la vida es seguir mejorando, me aseguro la felicidad a base de meter la pata. Si quieres saber más de mí y mis errores, es fácil encontrarme: soy @ruthib75 en Twitter, Facebook e Instagram. ¡Pásate a saludar!
En esto de la enseñanza no hay respuestas fáciles, pero sí preguntas necesarias. Y en este libro no encontrarás solo una de esas preguntas, sino muchas (no voy a decir que todas, para que no me llaméis exagerado). 'Profe, una pregunta' es un poliédrico e interesante punto de partida desde el que reflexionar sobre la enseñanza. Merece la pena leerlo.
He leído este libro poco a poco, saboreando la comprensión que hay en sus páginas llenas de dudas. Soy profesora de Secundaria y el libro se centra en Primaria, pero aun así, y a pesar de mi excasa experiencia, me he sentido muy identificada. Creo que las preguntas deben buscarse más que las respuestas, al menos las exactas, ya que, si algo deberíamos tener en cuenta los docentes, es justo lo que muestra este libro, que hay preguntas que tienen diferentes respuestas. Y más aún cuando las respuestas se aplican a niños y niñas, todos diferentes, por mucho que a veces intentemos establecer comparaciones con lo familiar. Las dudas que expone una profesora con mucha más experiencia que yo me han hecho sentirme mucho mejor con las mías y, además, la manera de exponerlas me ha parecido muy amena. Pero, sobre todo, lo que me ha gustado de este libro es que está lleno de amor, un amor que comparto y que espero que no desaparezca con los años, porque sé que, a pesar de las dudas, la mayoría de los profesores estamos justo como queremos estar.