En 1942, Lawrence Prichard Waterhouse, genio matemático y capitán de la marina estadounidense, colabora con Alan Turing y los especialistas británicos de Bletchley Park en el trabajo de descifrar los códigos secretos de las potencias del Eje. Sesenta años más tarde, la empresa de su nieto y también brillante cripto-hacker, Randy Waterhouse, proyecta crear un nuevo paraíso de datos y el mayor exponente de la libertad informática: La Cripta.
CRIPTONOMICÓN se traslada ahora al complejo escenario de la guerra del Pacífico con las aventuras del marine Bobby Shaftoe y su búsqueda de McArthur, sin olvidar a Lawrence, con su imagintivo y sorprendente tratamiento matemático de la cualidad y efectos de las eyaculaciones, ni a su nieto Randy, persiguiendo tesoros y enfrentado a las modernas mafias de la política, la tecnología y las finanzas.
Es una atrevida mezcla de géneros -ciencia ficción, ucronía, thriller- la trama de Criptonomicón se complica sin perder amenidad y ganando en ironía y mordacidad
Neal Stephenson is the author of Reamde, Anathem, and the three-volume historical epic the Baroque Cycle (Quicksilver, The Confusion, and The System of the World), as well as Cryptonomicon, The Diamond Age, Snow Crash, and Zodiac. He lives in Seattle, Washington.
-Bajo múltiples disfraces de géneros y subgéneros varios se esconde aquí la novela de aventuras de toda la vida.-
Género. Ciencia-Ficción.
Lo que nos cuenta. Las vidas y peripecias de varios personajes relacionados de diferentes formas durante la Segunda Guerra Mundial se conectan con las de otros en el presente con la criptografía, el desencriptado y diferentes modalidades de protección de la información como nexo común. Libro originalmente publicado en un único volumen pero publicado en tres en varios países en alguna de sus ediciones, que en el caso de España se llamaron “Criptonomicón I: El Código Enigma”, “Criptonomicón II: El Código Pontifex” y “Criptonomicón III: El Código Aretusa”.
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‘El Código Pontifex’ es el segundo volumen de los tres que forman Criptonomicón, y en él se les da más protagonismo a otros personajes que figuraban como secundarios en el primero libro, ‘El Código Enigma’. Además del excéntrico Lawrence Prittchard Waterhouse y de su descendiente Randall, así como de Bobby Shaftoe, cobran importancia el misterioso Enoch Root, y sobre todo el soldado japonés Goto Dengo.
Por una parte, en plena Segunda Guerra Mundial, Lawrence continúa involucrado de lleno en el destacamento 2702, descifrando códigos alemanes y japoneses. Y también se las tendrá que ver con el amor, al que el bueno de Lawrence hará frente a su peculiar manera. Al mismo tiempo, ya en la actualidad, Randy y sus socios siguen trabajando en la creación de la Cripta, esa especie de paraíso para datos que se construirá en la isla de Kinakuta, y también se las verá con el amor con la directa e independiente Amy Shaftoe. Bobby Shaftoe sigue a lo suyo, que es meterse en todo berenjenal que se presente, desde caer prisionero de los alemanes hasta escapar con uno de ellos, y siempre a la sombra de Enoch Root. Y después está Goto Dengo, que se verá envuelto en todo tipo de problemas, e incluso tendrá que evitar ser comido por caníbales.
Todos estos personajes se verán envueltos en todo tipo de estrategias, tanto relacionadas con la guerra como con la economía (sobre todos ellos sobrevuela el sempiterno oro). Batallas, códigos, corrupción, Japón, Noruega, Filipinas, Suecia; cada vez encuentro más parecidos entre Stephenson y Thomas Pynchon, sobre todo en el sentido del humor (impagable el episodio de los cerdos).
Esta segunda parte se disfruta mucho más que la primera, aunque sigo sin llegar a entrar de lleno en lo que Stephenson intenta contarme.
Criptonomicón es la obra más conocida de Neal Stephenson. En ella demuestra que el éxito de Snow Crash (1992) no había sido producto de un acierto ocasional y que, sin duda, Stephenson es uno de los mejores autores surgidos en los noventa.
La trama de la novela tiene lugar en dos épocas diferentes.
Por una parte se cuentan la historia de Lawrence Pritchard Waterhouse, un matemático estadounidense que estudió junto a Alan Mathison Turing, que tiene un papel en la novela. Waterhouse es reclutado tras el ataque a Pearl Harbour por el cuerpo de inteligencia del ejército y destinado a las labores de desencriptación de los códigos alemanes y japoneses.
En esta misma época y a miles de kilómetros de distancia, Bobby Shaftoe es un Marine destinado a Shangai y, posteriormente, a Manila. Antes de la entrada del imperio Nipón en el conflicto, Shaftoe ha hecho amistad con Goto Dengo, un ingeniero de minas de dicho imperio.
Alrededor de estos dos personajes va trenzándose una historia que incluye a los alemanes Rudolf von Hacklheber, un matemático alemán compañero de estudios de Waterhouse y, posteriormente, miembro del servicio de inteligencia nazi en un puesto homólogo al de Waterhouse, y Günter Bischoff, un capitán de submarinos.
La segunda trama tiene lugar a finales de los noventa. Randy Waterhouse, nieto del Waterhouse de la trama anterior, es un brillante programador especializado en UNIX que, junto a su antiguo amigo Avi inicia una aventura empresarial cuyo fin es dotar de fortaleza criptográfica a un almacén de datos en el sultanato de Kinakuta, sito en el archipiélago que une Filipinas con Asia.
Durante una labor rutinaria de tendido de cable descubren un antiguo submarino alemán en aguas filipinas. Este acontecimiento une la trama actual con la de la Segunda Guerra mundial.
La novela es un magnífico ejercicio de literatura sumamente absorbente en la que Stephenson demuestra profundos conocimientos de matemáticas y criptografía.
Se evidencia también un notable trabajo de documentación que barca todos aquellos temas, acontecimientos y lugares en los que se desarrolla la trama (y son muchos), lo que da a la obra una textura compleja y bien llevada.
Además, Stephenson hace gala de un más que notable humor a la hora de describir situaciones o sensaciones de los personajes.
Mantengo las tres estrellas, pero empiezo a dudar que pase de ahí. Y es que, aunque la historia es amena, sigue sin estar muy claro a dónde quiere ir a parar Stephenson. Las más de las veces parece un simple mosaico de historias interrelacionadas con tendencia a perderse en lo anecdótico (por cierto, la teoría de la eyaculación es lógica y tiene su gracia, pero cuando todo el mundo acaba por destacar lo mismo... malo).
Hasta el momento, voy sacando dos conclusiones: no se la recomendaría a alguien interesado en leer ciencia ficción, porque aunque el concepto es amplio, no me parece representativa del género; y a pesar de su fama probablemente es lo que menos me está gustando de este autor.
En breves, la tercera parte para cerrar capítulo... aunque es posible que a no tardar caiga el Ciclo Barroco. A ver qué pasa con ése...
Crec que hi ha llibres als que s'ha de donar una segona oportunitat. La primera vegada que vaig intentar llegir aquest llibre, la primera part se'm va fer molt pesada, i vaig deixar-lo al mig d'aquesta segona, perquè no podia amb ell.
Ara ha sigut diferent. Si bé sóc conscient del que em va fer odiar-lo el primer cop, ara m'ha agradat. Potser tampoc per tirar-hi coets, però m'ha agradat.
Per descomptat, m'encanten els dos Waterhouse. El de la segona guerra mundial, que es dedica a fer funcions de tot el que té a veure amb la vida, és del millor que he trobat últimament. I l'"actual" (que ja no ho és tant) és un altre dels millors personatges que he trobat últimament. Quan venia un capítol Waterhouse, el llegia sí o sí, encara que em fes anar malament :-D
L'altre personatge que m'ha encantat (per descomptat) és en Rudy. Esperava amb ànsia els capítols en què en Rudy explicava com trencava codis (o com ho feia en Waterhouse). I les explicacions se m'han fet curtes. Però m'ha encantat l'ordinador que construeix en Waterhouse, amb les seves targetes perforades, l'estudi estadístic que fan ell i en Rudy per descobrir codis de quadern únic, etc.
El que va fer que se'm fes pesat l'altre cop i ara ha sigut un pse, han sigut els altres personatges. La veritat és que crec que no hi ha cap personatge que estigui massa bé del cap en tot el llibre, però alguns "soldats" de la segona guerra mundial (vegi's Shaftoe o Goto Dengo) potser es passen de frenada i tot. Sí, ja ho sé, la gent que va lluitar a la segona guerra mundial no podia acabar gaire bé del cap, però és que aquests crec que ja estaven així abans. Tot i així, amb ells m'he fet més d'un fart de riure!
I ara amb ganes de llegir la última part. Aquest cop m'està agradant, i es tracta d'acabar-lo quan encara em recordo de la major part de la història!
Sin poderlo apenas terminar (quedan algo más de diez páginas) abandono esta novela múltiple en la que el lector ha dejado de perderse para sentir extrañeza hacia una historia que hace tiempo perdió interés. Escribir mucho, no es ser un gran escritor. Falta de contenido, diálogo insustanciales y una trama cosida por demasiados lugares; una oportunidad perdida.
La primera parte es casi una descripción de personajes y lugares, aún dispersos y sin relación aparente. En esta segunda parte uno conoce más a los personajes y se van haciendo claras las convergencias, incluso entre las épocas. Me encantó. Solo quiero disfrutar la tercera parte
El libro es muy bueno, la historia contine mucho relleno pero es muy divertido. Hay muchas historias así que hay que darse un tiempo para digerir todos los detalles y como se empiezan a conectar.
Le réseau Kinakuta est de ces romans qu’on a du mal à classer. Est-ce du banal cyberpunk? Est-ce un techno-thriller ? Est-ce même une uchronie(1) ? Il oscile en fait entre toutes ces possibilités, sans jamais vraiment choisir son bord. Et ce n’est pas là la moindre de ses qualités. Si Stephenson avait déja prouvé, avec Le samouraï virtuel notamment, qu’il était un écrivain sur lequel on peut compter pour écrire une histoire foisonnante et riche, Le réseau Kinakuta nous prouve qu’il maitrise avc un rare degré l’écriture et, ce qui est étrangement normal, des connaissances mathématiques et informatiques assez pointues (ce qui semble normal pour l’auteur de la nouvelle Au début était la ligne de commande). Ce récit est ainsi littérralement habité par la plume de l’auteur, qui nous narre avec un mélange de précision, d’amusement un peu cynique et de franche camaraderie avec le lecteur les aventures, parfois rocambolesques, d’une galerie de portaits tous plus étonnants les uns que les autres. Entre Randy Waterhouse, son grand père Lawrence, la famille Shaftoe et quelques étranges seconds couteaux (comme le maître terrassier Goto Dengo, au nom en forme de jeu de mot pour informaticien), il n’est ainsi pas un seul des personnages principaux qui ne semble au mieux décalé, au pire complètement étranger au monde qui l’entoure. Ceci a l’heureuse conséquence de nous fournir des scènes d’un intérêt ethnologique fort en ce qui concerne, par exemple, la vision que peut avoir un cryptanalyste de la vie sociale, et notamment des interactions sociales. D’autres moments de bravoure seraient dignes d’être rappelés ici (un voyage dans la jungle, une réunion au sommet, la vie au bord des fjörds, ...) mais ils ne suffiraient pas à rendre l’étrange impression que dégage ce roman : celle d’être en même temps bien chez nous, sur notre bonne vieille planète, mais également celle que ce monde n’est pas celui que nous connaissons, à peine plus que le reflet de ce monde vu à travers le reflet d’un écran de portable par exemple. Cependant, ce tome laisse un peu sur sa fain. Il est clair qu’on est ici au milieu du Cryptonomicon, et cet aspect transitionnel tend à rendre futile toute tentative de compréhension de ce livre, qu’on peut également voir comme une tentative sophistiquée et légèrement décadente de nous faire plonger au coeur des secrets cryptographiques les mieux gardés, car les plus accessibles. Il n’en constitue cependant pas moins un bon deuxième tome, que le fan de Neal Stephenson que je commence lentement à devenir n’a pas pu s’empêcher de dévorer, avec un mélange de sourire narquois, de profonde communion avec l’auteur, et de vague compréhension d’un schéma plus vaste. Au final, on ne peut en dire qu’une chose : c’est une oeuvre d’informaticien pour des informaticiens (qui d’autre s’amuserait à placer au milieu du récit un bout de code en PERL ?).
(1) ce que semble confirmer la présence des îles au nom imprononcable
Después de El código Enigma esta segunda parte continúa con los personajes y la historia avanzando en las dos líneas temporales. No tiene mucho sentido analizar las partes por separado, ya que el libro originalmente no contempló esta separación. Pero en este primer año de proponerme leer un poco más, me quedé tan corto que o separaba la trilogía o no llegaba.
El libro como ya dije en la anterior reseña se merece cuatro estrellas.
Una obra maestra del genero. Neal Stephenson alcanza alturas insospechadas para un escritor supuestamente de "ciencia ficción". Notablemente documentado, y entonces muy cercano a la "novela histórica".
Criptonomicon es muy largo, y ha sido dividido en tres tomos (aunque también se consigue en uno solo). Quien lee el tomo I, seguramente completara también los otros dos.
No hace falta ser un matemático, y mucho menos un amante de la criptografía para entender este libro, y/o disfrutarlo. No obstante, ... algún lector puede llegar a sentirse abrumado y algo confuso al principio por la forma en que Stephenson encara tres historias enlazadas en el tiempo.
Me resultó apasionante, de lo mejor que he leído en los últimos años. Nestor
Awesome. Love it when book inspires to read more about the subject. Want to know more about Turing and understand basic concept of how a computer works. Great to read completely diff take on WWII and while I do not want to spend the time trying to understand cryptology, was great to learn about it. Free data havens, here we come!
Segunda parte de la grandísima saga del Criptonomicón. Multitud de historias entretejidas en dos épocas diferentes, que avanzan unas hacia otras mientras por el camino las disfrutamos. A pesar de ser una única novela, en España la han partido en tres. Esperaremos un mes a que salga la tercera. Obra maestra.
Completamente genial. El humor es excelente. Se necesitan varios pares de pantalones, por que el olor no se les va a quitar lavándolos. Este tipo es un escritor tremendo. El final es un cliffhanger de primera.
Muy buen libro!!! Mas entretenido que la primer parte y por supuesto, mas interesante conforme se va avanzando. Comienzas a atar cabos sueltos, sacar algunas conclusiones y claro, te vas imaginando como es que finalizará la historia. Seguramente la tercera parte será mucho más interesante.
Segunda entrega de la saga de los hackers, en la que se combinan relatos bélicos de la segunda Guerra Mundial con aventuras futuristas en la red, y todo el mundo sirve de escenario: Filipinas, California y hasta una isla mítica junto a Gran Bretaña.
Excelente continuación de la trilogía (y cuando digo trilogía, me refiero a que en español se publicó en 3 partes, quizás para hacerlo menos intimidante)