“Volviendo a las bacterias, han logrado mecanismos moleculares (¿evolutivos?) para defenderse y volverse resistentes a los antibióticos, para preocupación de las personas y los médicos y para victorias pírricas de las empresas farmacéuticas. Pero, además, se comunican entre ellas a través de “mensajeros” químicos. Mediante los genomas de las bacterias, podremos saber cómo producen sus mensajeros químicos para interactuar entre ellas, cómo “dialogan”, teniendo en cuenta el ambiente y las cuestiones evolutivas, y, por ende, cómo superar las resistencias de los microorganismos, fabricar nuevas vacunas o antibióticos más eficientes y mejorar la producción agrícola, la minería y la industria química. Los microorganismos y los gérmenes no necesariamente nos “atacan” o nos “agreden” y deberíamos aprender a convivir con ellos, ya que cada persona de unos 70 kg tiene una masa microbiana de 1,5 kg dentro de su cuerpo.”
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Alberto Díaz,
Biotecnología en todos lados: En los alimentos, la medicina, la agricultura, la química… ¡y esto recién empieza! (Ciencia que ladra… serie Clásica)