Empezaré hablando de las autodefiniciones, ya que mucha gente me ha conocido a través de esa palabra.

Cuando en marzo de 2021 me publicaron el libro de cuentos y relatos Sonidos de algodón me dijeron que necesitaba un instagram para darme a conocer. Mis conocidos saben que yo y la tecnología no somos mejores amigas precisamente, pero parece que con paciencia una se puede llegar a entender con ella.

Así pues, me puse a pensar ideas sobre qué contar en mi red social. Ninguna me convencía. Pero entonces recordé uno de los relatos que había escrito, Pasatiempos, y se me ocurrió sobre qué podía hablar.
En el relato me pongo en la mente de una mujer que tiene un pasatiempo curioso, y es el de definir palabras. Pero lo hace a su manera. Y pensé: "Voy a hacer lo mismo".

De ese modo fue cómo nació @autodefiniciones y cómo empecé a definir palabras que me gustaban según la forma en que yo las veía.

Os dejo tres ejemplos por si no os lo acabáis de imaginar:

Galleta "Dulce combinación de letras, que al tenerlas en la boca, se deshacen".
Soñar "Es alzar la barrera de la 'ñ' y con ella liberar la mente".
Idea "Barco hundido en el océano de nuestros pensamientos. Difícil de encontrar".